El precio de la cerámica española baja mientras los costes van al alza...

Foto El precio de la cerámica española baja mientras los costes van al alza

El sector azulejero de Castellón muestra una gran resistencia a lo largo de toda la crisis del coronavirus, como lo demuestran unos datos de producción y exportaciones que no han parado de crecer. Pero este auge no se traslada a todos los indicadores, ya que la cerámica es el único gran sector industrial de la Comunitat que ha visto disminuir sus precios en los últimos meses. De forma paralela los costes, sobre todo los relacionados con la energía, siguen al alza.

 
Los datos del Índice de Precios Industriales correspondientes al mes de junio, difundidos en la jornada de ayer, reflejan un ligero descenso del 0,3% al cierre del primer semestre, mientras que la caída respecto a junio del 2020 fue del 0,8%. En cambio, el crecimiento interanual de la Comunitat fue del 9%, y el del conjunto de España se disparó hasta el 15,4%. El mayor desde octubre de 1983.

 
El decrecimiento de la cotización de los azulejos contrasta con el avance del 17,8% en metalurgia y fabricación de productos metálicos, o del 11,2% en química. Si bien desde la patronal cerámica, Ascer, afirman que no hay relación directa entre el índice de precios y la subida de costes, llama la atención la línea divergente entre ambos conceptos, que podría obedecer a la voluntad de mantener la competitividad ante sus clientes y mercados de exportación.

La última asamblea general de Ascer, celebrada el 15 de julio, puso de manifiesto la preocupación por la rentabilidad de las empresas ante la escalada de precios en partidas tan sensibles como la energía. El precio a abonar por las emisiones de CO2 ocupa un apartado preferente, ya que el coste por tonelada emitida ha pasado de los 33,43 euros de enero a los 53,24 de julio. Un 70% más, que según el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, «reduce cada día los márgenes en nuestros productos, y lo que es más preocupante, se reduce nuestra capacidad para innovar e invertir en proyectos de futuro como los necesarios para acometer el proceso de descarbonización».

 
Otro incremento se da en el precio del gas natural, con el que funcionan los hornos de la industria y que suponen un consumo intensivo. En los últimos meses crece por encima del 15%.

La reducción de los márgenes también se observa en la electricidad, ya que el nuevo modelo de tarifas supone un aumento del 2,7% en la factura, según los cálculos efectuados por Imagina Energía. En cuanto a los costes logísticos, el principal quebradero de cabeza viene por el transporte marítimo, que se ha multiplicado por cuatro en este año, y el precio del combustible para poder desplazar los productos por carretera.

Fuente: Bartomeu Roig, El periódico del azulejo.

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