Cocinas en L
Las cocinas en L son quizá las más usadas a día de hoy. Son
ideales para espacios pequeños, rectangulares y cuadrados, pues lo cierto es
que gracias a esta distribución se aprovecha muchísimo mejor el espacio. Otra
ventaja es que con los muebles en L podremos acceder de forma rápida a
cualquier zona, pues el movimiento que hacemos dentro de estas cocinas se
limita a unos pocos pasos. Además, dejamos una pared libre en la que podemos
colocar una zona para comer, dependiendo de nuestro espacio, claro.
Otra opción interesante es la cocina en U. Este tipo de
cocina es también ideal para cocinas cuadradas e incluso rectangulares. Gracias a esta distribución conseguimos tres
frentes, siendo también ideal para las cocinas pequeñas, pues de esta forma
aprovechamos el espacio al máximo para tener más almacenaje. Además, en la actualidad, este tipo de
cocinas se usan mucho para abrir este espacio al comedor, colocando una
península en uno de los lados de la U. Una opción ideal para los que prefieren
un concepto más unificado en su casa.
La cocina con frentes paralelos es especialmente útil en
las cocinas alargadas. En este espacio, o bien optamos por cocinas lineales, de
las que también hablaremos, o bien nos decantamos por este tipo de
distribución. Carecen de módulos de esquina, algo que permite aprovechar al
máximo el espacio en este tipo de habitaciones largas y estrechas, pues los
muebles de esquina normalmente comen espacio útil. Solo debemos tener cuidado
en no colocar muebles demasiados altos, pues corremos el riesgo de crear un sensación
de tubo un poco incómoda.
También muy usada es la cocina en línea. Es la más
sencilla, sin duda alguna. No tiene esquinas tampoco, así pues, es frecuente en
cocinas más pequeñas que no nos permiten usar la distribución anterior de
frentes paralelos. Además, este tipo de cocinas se puede usar también en
espacios grandes, dejando una parte de la estancia vacía para usarla como
comedor.
Unas de las más deseadas es la distribución de cocina con
isla. Lo cierto es que bonitas son, y mucho. El problema es que para colocar
una isla nuestra cocina tiene que ser bastante amplia, de otra forma el espacio
se verá muy reducido y poco práctico. Estas islas suelen ser multifunción, es decir, podemos cocinar en ellas,
pues normalmente tiene la zona de fuegos instalada en ellas, y al mismo tiempo
sacar espacio para colocar una pequeña barra de desayuno.
Si bien es
cierto que siguen existiendo las cocinas independientes, la moda actualmente es
unificar espacios. Por este motivo nos encontramos con cocinas abiertas al
comedor y al salón, que gracias a esa unificación cuentan con espacio
suficiente para hacer lo que queramos, ya sea una cocina en L, en U, paralela o
con isla. No necesitamos pues tener una cocina grande, quizá la solución sea
armarnos de valor y tirar paredes para conseguir un espacio mucho más funcional
en el que poder dejar volar nuestra imaginación decorativa.
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