Ubicación correcta electrodomésticos

Foto Ubicación correcta electrodomésticos

Antes de emprender la reforma de la cocina  resulta vital planificar tanto el espacio de almacenaje como de superficies de trabajo, así como la colocación idónea de los electrodomésticos, para generar un espacio fluido en el que todo funcione. Por ejemplo, hay que colocar el frigorífico no muy alejado de la despensa para que la preparación se haga sin tener que realizar muchos recorridos. El fregadero y el lavavajillas también deben situarse cercanos. 

Cuando se comienza a diseñar una cocina, hay un orden a la hora de seleccionar dónde irán los grandes electrodomésticos. Se empieza por el frigorífico, que es el elemento más grande y que condicionará casi con toda seguridad el resto del espacio. Seguido del fregadero/zona de aguas (con el lavavajillas) y la zona de cocción.

Por supuesto, la zona de cocción viene condicionada en cierto modo por la salida de humos, aunque no es lo más importante ya que puede desplazarse o emplear una campana de recirculación de aire que no requiere salida. Así que lo más importante, y por lo que se comienza, es el frigorífico.

La ubicación perfecta del frigorífico
Cuando la estancia está cerrada, habitualmente el frigorífico se situará cerca de la puerta. Se hace así para que sea más cómodo acceder a él desde el salón, por ejemplo, y evitar tener que recorrer la cocina entera si únicamente entramos a por un refresco o agua. Mientras que si la cocina está abierta (como en la propuesta, con un frigorífico vintage de color rojo de la firma Fagor), suele situarse cercano al acceso y no al fondo, por los mismos motivos.

¿Cómo situar los fogones?
Los fogones (a gas o las placas de inducción o vitrocerámica) tienen una estrecha relación con el fregadero, y como fuego y agua no se entienden bien, habrá que mantenerlos a una cierta distancia: mínimo 60 cm de separación. Para lograr unos tránsitos fluidos en la cocina no conviene que los fogones y el horno anden muy lejos.

Horno y microondas en un lugar ergonómico
Si bien es cierto que en muchas ocasiones debajo de los fogones encontramos el horno, la experta recomienda, siempre que sea posible, situar el horno y el microondas en columna para que sea más cómodo su uso (es lo que hace DG Arquitecto en un ático en Ruzafa, Valencia, del que vemos la cocina reformada). Sobre todo, de cara a extraer una bandeja del horno sin tener que agacharnos, poder ver nuestras preparaciones y limpiar con total comodidad.

No hay una altura estándar para ubicar el microondas, pues dependerá de las personas que vayan a usar la cocina. Debería situarse idealmente a la altura de los ojos para poder ver los recipientes que tenemos dentro y que no tengamos ningún accidente o percance al extraerlo.

Opciones para el lavavajillas
El lavavajillas forma parte de la zona de aguas, es por ello por lo que se sitúa, por regla general, a la derecha o a la izquierda del fregadero (a la derecha si somos diestros y a la izquierda si somos zurdos). El modelo de la imagen es 3LVF-638ADIT, de Fagor, totalmente integrable, para que quede disimulado entre el mobiliario de cocina; un electrodoméstico del que destaca su función AutoDoor, que abre automáticamente la puerta al finalizar el lavado para un secado natural perfecto de la vajilla al aire libre.

También se puede instalar en una columna a media altura, lo que supondrá que no habrá que agacharse cada vez que lo usemos tanto colocando los platos sucios como descargando el lavavajillas con todo limpio.

Así hay que situar el extractor
Lo ideal siempre es instalar una campana igual o más grande que la placa y que se encuentre centrada. No obstante, si vamos a utilizar el robot de cocina de forma muy habitual y además la placa a la vez, recomendamos instalar la placa descentrada de la campana para colocar el robot de cocina al lado y que capte los vapores de ambos electrodomésticos.

¿Qué hacer con el pequeño electrodoméstico?
¿Cómo lograr que el pequeño electrodoméstico no colonice las encimeras? La solución para que elementos de uso diario, como la tostadora, la cafetera o el exprimidor, no saturen toda la superficie de trabajo (y la deje despejada y en orden) es crear un desayunador, ya sea visto u oculto e instalarlos allí.

Lo ideal es planificar el desayunador durante la obra, para saber qué vamos a guardar dentro e instalar todos los enchufes necesarios y no tener que tirar de regletas y extensores. Más allá de esto, la organización dependerá del uso que le demos y no hay algo estándar. 

Dificultades en cocinas pequeñas
Cuando escasean los metros es siempre un desafío por varios motivos: en la mayoría de las ocasiones requieren de más muebles o que estos sean más pequeños. También se suelen usar electrodomésticos más pequeños de lo habitual que, por regla general, son algo más caros que los de tamaño estándar (por ejemplo, un lavavajillas mide 60 cm de ancho, frente a los 45 cm de un modelo pequeño).

En cualquier caso, hay cientos de posibilidades y la clave está en saber cómo se va a usar esa cocina para diseñarla acorde a las necesidades.

La cocina, siempre adaptada a las necesidades familiares
Por último, aunque muchas veces intentamos dar consejos estándar, hay que tener en cuenta que no hay dos cocinas iguales y que la clave es siempre la personalización y ser conscientes de que, en general, no hay nada bien o mal, si no que se adapta o no al uso y necesidades de las personas que usarán la cocina. Por eso, “consideramos tan relevante conocer al cliente y adaptarnos a él, en lugar de que él se tenga que adaptar a la cocina”.

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